martes, 13 de octubre de 2009

MI CUERPO Y MENTE DICEN "BASTA"

El miércoles pasado retomé las clases de oposición para la nueva convocatoria del Cuerpo de Tramitación y Auxilio en Justicia. Al llegar al aula me sentí con ganas e ilusión para aprender de nuevo con las leyes, más que nada porque ya me conoce uno de los profes (muy bueno, por cierto) y porque ya éste es el segundo año en la academia y le voy sacando más jugo a la clase. Pues nada, el caso es que me vine a casa empapada por la lluvia pero contenta y satisfecha por poder seguir luchando en el camino de la oposición. Y aunque era consciente de la difícil situación que tengo y de que no dispongo de tanto tiempo fisico y psicológico, tenía muchas fuerzas que no sé de dónde cogí en ese momento.

A medida que pasan los días me doy cuenta de que me puede el cansancio y me agotan a veces la pena y otros desordenes familiares de los que no ahora no quiero hablar. Además, esta mañana me encontraba fatal de ánimos y muy débil, no me sentía con fuerzas de nada, mi cuerpo estaba diciendo que parara, que este ritmo no lo podía aguantar, después de un puente con problemas y angustias de los que no me puedo desligar y de un "no parar" que me va haciendo mella. Tan solo el domingo pudimos ir a Cadalso a comer en familia con mis suegros y me vine comidita por dentro de dolor por mi madre, y es que a veces es muy difícil desconectar cuando veo que mi madre no mejora.

Esta tarde me la he tomado libre, y cuando digo libre es que no haré visitas ni llamaré por teléfono hasta mañana, por mi bien, por mi estado mental y físico, necesito un poco de tiempo para poder leer el libro que me compré o para repasar artículos de las leyes que necesito memorizar para los ejercicios de la oposición. No he parado ni un momento para hacer cosas que me agraden a mí, no aguanto más... me voy ahora a organizar y mirar los apuntes que mañana tengo otro día largo de academia. Se me está haciendo cuesta arriba pero no quiero rendirme. Tengo que dar a los demás pero también me debo tiempo a mí.

3 comentarios:

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  2. Me casé con una verdadera Super-Woman. Me lo mostraste el día de nuestra despedida de solteros y no me lo acababa de creer... pero es lo que pienso estos días.

    Entre trabajar,
    ir a la academia,
    ir a yoga,
    estudiar (que ésto es un segundo curro sólo lo entendemos los opositores),
    hacer la comida,
    ir a casa de tus padres (sólo tú sabes lo que supone cada visita),
    llamar y consolar a tu madre (todos los días que no vas),
    discutir con tu hermano,
    ayudar a tu padre,
    poner lavadoras,
    limpiar la casa,
    hacer la compra,
    aguantar los problemas de tu marido,
    hacer el amor (sí, en estos casos se convierte en una tarea más)
    ...

    No es raro que ellos digan basta. Ánimo, pero sé prudente que el cuerpo tiene un límite.

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  3. Estas conociendo el lado más duro de la vida. Frente a esta vivencia, todos los problemas y cosas malas que se atraviesen en tu vida, a tus ojos ya no serán tan malos una vez conocido este infierno por el que ahora atraviesas.

    A partir de ahora habla siempre de futuro, en él los problemas ya no te parecerán tan graves porque te hiciste fuerte y te enfrentaste una vez al peor de ellos. Las cosas buenas las valoraras como geniales, las cosas malas no te resultarán tan malas. La lección está ahí.

    Te queda tanta vida...

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