martes, 24 de abril de 2012

INCERTIDUMBRE

Mucha gente sabe que este domingo terminé el último examen de mi oposición para el cuerpo de Tramitación Procesal, pero lo que muy pocos han experimentado es la sensación que se te queda cuando te juegas todo en 15 minutos que duró la prueba. Hablo de lo que los opositores muy bien conocen como nervios, ansiedad, miedo, preocupación, cansancio, incertidumbre, superación, ilusión, esperanza, logro, alegría, tristeza, tenacidad y mil emociones más que se viven a lo largo de toda la preparación y se intensifican antes, durante y después de hacer los exámenes.

El ejercicio del que os hablo en el párrafo anterior consistió en reproducir un texto a ordenador con formato, y la valoración se basa en medir la velocidad (pulsaciones por minuto) y el formato del documento (manejo de las herramientas de word) en 15 minutos. En casa había hecho muchísimos simulacros y poco a poco tuve la "tranquilidad" de poder hacer un buen ejercicio ya que el profesor del curso al que me apunté me dijo que iba muy bien, que no me preocupara, que daba de sobra las pulsaciones y que el formato lo iba a bordar. Yo la verdad, es que esta última semana estuve muy tranquila, había hecho un buen trabajo a lo largo del año y veía como cada vez iba mejor en pulsaciones, contando con que yo he aprendido mecanografía solita, hace ya unos años, a través de un curso que que compré en internet, y poco a poco he ido mejorando bastante, sobre todo para afrontar este examen de la oposición en el que te juegas todo lo conseguido hasta entonces porque es la última prueba.

De lo que estoy bastante orgullosa es de haber quedado en una posición muy buena en Madrid en el primer examen, entre los 20 primeros de las 3.000 personas más o menos pudieron presentarse en la primera parte de la oposición, me llenó de fuerzas para seguir adelante y pensar en que todo había merecido la pena. Lo que pasa es que esto tampoco te asegura nada, al final tienes que darlo todo, como he dicho antes, en la prueba de mecanografía y word, en esos 15 minutos, y este año es complicadisimo con las pocas plazas que han salido y el corte tan alto que han puesto en el primer ejercicio en Madrid que ha sido 82 sobre 100 (el año pasado fue 69 sobre 100). Y es que opositar no es fácil, pero te enseña muchas cosas, sobre todo a levantarte cada día y seguir adelante con tu ilusión y haciendo a veces un esfuerzo sobre humano para conseguir un plaza, yo fecilito a todos los compañeros que he tenido en este duro camino, y a todos los opositores, que siguen detrás de esa ilusión, y que a lo mejor también me seguirán acompañando otro año si este no lo consigo. Todos hemos hecho un gran trabajo, lleguemos hasta donde lleguemos. Ánimo, que tarde o temprano lo conseguiremos.

Ahora, después de todo el esfuerzo, me queda esperar resultados y es un poco desesperante, porque ahora pienso que tengo las mismas posibilidades de estar fuera como de estar dentro, es una sensación de incertidumbre, que no te deja relajarte, los compañeros me entienden muy bien. Casi todos los que están a mi alrededor y no han opositado, piensan que ahora es momento de descanso y de desconectar un poco, y de hacer lo que me gusta,  pero tampoco es fácil, la cabeza piensa en mil cosas y no te deja disfrutar lo que te gustaría. Además, ahora tengo que ocuparme de otras cosas (que no son agradables) y no es fácil, uno siente una extrañeza con el tiempo del que ahora dispone y del que está tan acostumbrado a aprovechar estudiando, que ahora me siento rara esperando un listado del que dependerá mi futuro próximo, y así estamos media España de gente opositando, que le vamos a hacer.