viernes, 15 de febrero de 2013

FELIZ DÍA DE SAN VALENTÍN

¡¡Por fín la ecografía de las 20 semanas!! (aunque yo ya voy camino de la 22), esta vez no fue como la anterior (la de las 12 semanas), nos tocó una ginecóloga muy maja, era bastante agradable, cosa que agradecí enormemente porque me relajé desde el principio. Tenía que ser optimista, aunque reconozco que hasta que no te dicen que va todo bien, no respiras aliviada, esta ecografía es la morfológica y os podéis imaginar, una cruza los dedos para que la "bolita" tenga todo en su sitio y sus órganos estén bien formaditos. Una de las cosas que más me gustó es que mi chico pudo entrar conmigo desde el principio (en la anterior no le dejaron pasar hasta el final) y teníamos un monitor para los dos en el que íbamos viendo, o más bien deduciendo, lo que el médico nos iba contando porque ya no se ve el cuerpecito entero, sólo por partes. Una vez que terminó de tomar medidas y de escuchar los latidos, nos dijo que todo era normal y estaba en su sitio, a continuación, nos preguntó si queríamos saber el sexo del bebé y ahí nos tenían que haber tomado una foto, porque se nos quedó una cara de papás primerizos que nos faltó el babero asintiendo, sabíamos que era la guinda del pastel, lo importante ya estaba dicho. Entonces la mujer nos dijo: "es un niño", y ahí me entró una ilusión y unas ganas de ver la carita de mi niño que aún estoy alucinada, para mi ya es más personita, ya me lo imagino y es increíble. Ayer San Valentín nos tenía guardado este regalo, porque ya nos tiene enamorados.

Ahora estamos en una etapa del embarazo para disfrutar, es muy bonita, yo de momento me encuentro bastante bien y me manejo con la tripa (que ya se va haciendo notar porque ya no entro en mis pantalones ni en otras prendas, en fín, ya tendré tiempo de soltar los kilos) y siento a mi niño dentro de mi, con sus pataditas y movimientos de todo tipo, es una experiencia mágica, es el milagro de la vida. Además, mi chico ya es más consciente de que dentro de mi barriga hay un renacuajo que es también suyo, ya ha notado sus movimientos al poner su mano sobre mi tripa, me hace mucha gracia cuando le habla y le pone música para que le responda con pataditas, es genial, el niño ya tiene una nana que su papi le ha compuesto con la guitarra.

Por otro lado, quiero también decir que los abuelos y tíos del futuro bebé, nuestros primos, amigos y mucha gente que nos rodea, están también muy ilusionados. Ayer tuve más llamadas y mensajes que el día de mi cumpleaños, y es que todos querían saber qué habíamos encargado a la cigüeña, estuvieron muy pendientes, muchas gracias de corazón, esto es más bonito todavía si se comparte con los que te quieren. A los abuelos del niño ya hay que irles comprando un baberito, porque están con la baba encima todo el día, jaja, y eso que todavía no ha nacido.

A nuestro renacuajo ya le estamos buscando un nombre, tenemos varios candidatos, pero aún no lo hemos  decidido y no queremos decir nada hasta que lo tengamos claro, es tan importante para nosotros dar con uno que nos guste que estamos valorándolo mucho. Me parece una bonita tarea, una parte más de la dulce espera.