jueves, 17 de noviembre de 2016

LAS OPOSICIONES, UN DURO CAMINO

Contando desde mi primer examen en las oposiciones a la Administración de Justicia ya han pasado 7 años, que se dice pronto. Desde que empecé a trabajar en los juzgados tuve claro que me encantaría tener un trabajo que nos diera seguridad y estabilidad. No dudé en estudiar muchísimo para presentarme a las oposiciones, he invertido muchas horas de mi vida, renunciando a muchas cosas, aislandome hasta de la gente que más quiero, es muy duro, pero sé que la recompensa también debe ser de las más satisfactorias y sobre todo debe de darte una tranquilidad enorme en cuanto al trabajo. 

Este año he estado a punto de conseguirlo, he sacado las notas más altas que podía esperar después de tanto esfuerzo, sacrificio y dedicación. Lo que pasa es que esto es una oposición y media décima me ha dejado fuera de la última plaza. Después de 3 años duros de congelación de la oferta de empleo público, muchísima gente se ha preparado igual que yo, y somos muchos para tan pocas plazas. He aprobado sin plaza, y bueno, me quedo con mal sabor de boca, pero con una sensación de trabajo bien hecho y orgullo muy grande. Mi esfuerzo me servirá para seguir y presentarme a los siguientes exámenes. Me ha costado mucho pensar de esta manera, llevamos un mes muy duro de esperar las notas de corte, mis notas nos han dado mucha ilusión y esperanza de conseguir una plaza porque eran realmente altas, hablamos de 8 y medio y casi 9. Cuando ví que estaba en las listas de aprobados pero no de los que han superado el proceso selectivo se me vino el mundo abajo. Esta vez  no ha podido ser, se me han derrumbado muchos  proyectos que tenía con mi familia si lo conseguía, pero estoy y sigo en el camino, algún día con mi empeño y algo de suerte lo conseguiré, o por lo menos no será porque no lo haya intentado.  

Este post, sinceramente, me lo imaginé en su día cuando estaba estudiando, totalmente diferente, estaba segura de que con mucha alegría escribiría unas líneas de agradecimiento a todos los partícipes de haber hecho posible uno de mis sueños. No lo he conseguido, pero no por ello estoy menos agradecida a la gente que quiero. Mi marido y familia me han apoyado muchísimo y han hecho que mi estudio sea más llevadero, ya sabéis de lo que hablo, os habéis quedado con el niño, me habéis hecho la comida, me habéis lavado la ropa, me habéis traído la compra, me habéis dado algún caprichillo, me habéis respetado como nadie mis horas de estudio y ayudado enormemente en muchas cosas. Sé que para vosotros también ha sido duro, y la no recompensa nos duele a todos. Muchas gracias a todos de corazón. Me he sentido muy arropada y apoyada en este largo y duro camino. Y sé que eso es un extra muy importante.

Ahora estoy muy ilusionada con otro proyecto no relacionado con el mundo laboral, voy a ser mamá por segunda vez. Para mí es una aventura increíble y también agotadora pero a la vez muy gratificante y de la que ya tenemos experiencia, aunque sé que va a ser muy novedoso para la familia. Por otro lado, mi hijo y mi marido también me llenan de lecciones cada día, esas de la vida, las más importantes y que dan sentido a todo lo que me rodea y de las que no me olvidaré también de estudiar.

Un abrazo muy fuerte a todos los que me acompañáis cada día en este y otros caminos de mi vida.





1 comentario:

  1. No conozco a nadie más merecedor de una plaza que tú, esto a veces es así de injusto. ENHORABUENA, por tu esfuerzo, tesón, sacrificio y sobre todo por ese proyecto tan especial que tienes entre manos.

    ResponderEliminar