Ayer tuve mi primera ecografía, la del primer trimestre. Tengo que decir que me tocó la ginecóloga borde, o eso es lo que pasa en la Seguridad Social, no lo sé. Mi chico y yo íbamos muy ilusionados pensando que nos iban a enseñar a nuestra "gambita" un ratito y decirnos amablemente las partes del bebé y sus movimientos. Yo os cuento mi experiencia. Estuve media hora larga sola con la ecógrafa, ella sólo decía medidas y parámetros que una enfermera apuntaba, claro yo no veía nada, sólo escuchaba de vez en cuando el latido del corazón, y tengo que reconocer que me puse un poco nerviosa, no sabes si la cosa está bien o no, no te cuentan nada hasta el final y de forma muy seria y seca, se me hizo eterno, no es lo que me habían contado otras mamás por su experiencia.
Después de que la mujer terminara su trabajo, llamó a mi chico para que lo viera, fueron unos segundos en los que pude oír a su papi decir: "¡anda, si está moviendo las manos, nadando como un perrillo!", fueron unas palabras tan tiernas que eso ya me relajó un poco y ya pude mirar yo también al monitor, para mi sorpresa de que la mujer tenía tanta prisa por irse que nos dejo muy poco tiempo y le ví cinco segundos.
Gracias a que me dijeron que todo estaba bien, y me citaron para la próxima eco ya me quedé más tranquila. En casa, cuando ví las fotos de esa personita, con esa cabecita, y ese cuerpecito, me entró una cosa, que no podía dejar de mirarlas, me tiene enamorada, enganchada, no sé que pasará el día que le vea la carita y le tenga en mis brazos, no se puede explicar este sentimiento, es para vivirlo, es un milagro.
La verdad es que es una pena que hayan sido unos gilipollas. Es cierto que no suelen explicar mucho, pero si que te dejan ver, y te suelen decir: mira ese es el bebé; y te enseñan un plano general.
ResponderEliminarDe todos modos es una experiencia inigualable. El día que lo tengas en brazos no se puede explicar.
Un besote!